SORPRESA DE LOS REYES MAGOS

Los leones hemos vuelto a la escuela con mucha ilusión y muchas ganas de contar a nuestros compañeros todo lo que hemos hecho durante las vacaciones de Navidad así como que nos han regalado Papá Noel y los Reyes Magos.

Al llegar, nos esperaba la gran sorpresa de un concierto compuesto por 5 músicos que tocaban los siguientes instrumentos de viento metal: las trompetas, la trompa, el trombón y la tuba.

Nos han tocado muchas piezas musicales como la de «Happy» de Pharrell Williams o «Paquito el chocolatero» de Gustavo Pascual. Hemos bailado, cantado y nos han dejado las maracas, cascabeles y claves de madera para acompañar las canciones.

Después de comer, hemos ido a recoger los cuentos que los Reyes Magos habían dejado para nosotros junto al árbol de Navidad de la escuela. Había muchísimos libros y el nuestro era «Un lío de cordones», lo hemos leído juntos y nos ha encantado.

¡Hemos disfrutado mucho de todas las sorpresas!

Alumnos/as de 5 años.

DEL HUERTO A LA COCINA

La mamá de Claudia, especialista en nutrición y dietética, ha venido a la clase de los leones para darnos una charla titulada «Del huerto a la cocina», en la que nos hablaba de la importancia de los alimentos saludables (frutas y verduras) y no saludables (dulces, fritos, chicles…) en nuestra dieta diaria, y entender las razones por las que hay que evitar o aumentar su consumo.

Ha sido muy interesante saber que comiendo 3 raciones de fruta y 2 de verdura al día, reduciremos el riesgo a sufrir enfermedades y a tener más energía para jugar y aprender en la escuela.

Hay que aportar a nuestro cuerpo vitaminas y minerales procedentes de alimentos de buena calidad como el pescado, cereales integrales, legumbres y frutos secos. Sin embargo, debemos reducir el consumo de azúcar y alimentos procesados ya que dañan nuestros dientes y hace que engordemos y sufra nuestro corazón.

Además, el color de los alimentos nos ayuda a diferenciar para qué partes del cuerpo son buenos. Los rojos ayudan al corazón, los blancos al estómago, los verdes a la vista, los morados a la memoria, y los amarillos a las articulaciones.

¡Qué suerte haber aprendido tanto y poder plasmarlo en nuestro libro de la vida!

Alumnos/as de 5 años.

RECETAS EN CASA

En las últimas semanas hemos aprendido un poco más sobre la variedad de alimentos que encontramos en nuestra dieta diaria y sus características, y también aprendimos que podemos convertirlos en nuevas formas de elaboración.

Primero, lo llevamos a cabo en el taller de cocina en la escuela, y disfrutamos tanto que decidimos realizar nuevas recetas en casa, a partir de los ingredientes principales que eran la calabaza y la naranja. Después, cada león eligió junto a su familia qué receta iban a hacer.

Algunas de las recetas que elegimos, fueron:

Galletas de naranja:

Flan de naranja:

Buñuelos de calabaza:

Bizcocho de naranja:

Magdalenas con naranja:

Pastel de calabaza:

Cremoso de naranja:

Crema de calabaza:

Según la receta, nuestros pasos en el proceso de elaboración fueron algo diferentes. Algunos exprimimos o trituramos los alimentos y los mezclamos, otros los tuvimos que batir o amasar con harina, pero lo importante es que nos esforzamos en este paso tan importante para lograr con mucha paciencia un buen resultado final.

Y, por último, introducimos la mezcla en los moldes o recipientes para terminar de hacer la receta. Después según si había que enfriar o calentar el postre, utilizamos horno, sartén o frigorífico a una temperatura adecuada para finalizar la elaboración. Y así quedó nuestro resultado final.

¡Ay Jacinta,

qué buena pinta!

¡Ay Alicia,

qué delicia!

Alumnos/as de 5 años.

TALLER DE COCINA

Tras nuestra salida complementaria al mercado central de Valencia, llegó la hora de ver todo lo que habíamos comprado y recolectar todos los ingredientes para iniciar nuestra sesión de taller de cocina. Tuvimos la gran suerte de contar con Miguel, el cocinero de la escuela, que nos guiaba y nos ayudaba en todos los pasos para hacer la receta del bizcocho de calabaza y zumo de naranja.

Antes de empezar, nos lavamos las manos y preparamos los ingredientes: naranjas, yogures, azúcar, huevos, harina, calabaza, levadura, aceite de oliva y aceite de girasol. Y después empezamos con la elaboración.

Primero, echamos la harina y los huevos dentro de un bol y con mucha paciencia lo batimos, después poco a poco incorporamos el azúcar y los aceites. Cuando ya estaba todo muy bien mezclado, añadimos la levadura para que aumentara el volumen de la masa en el horno.

Por último, cuando la mezcla ya estaba hecha, lo pasamos a un recipiente más grande y añadimos los trocitos de calabaza rallada por toda la superficie. Cuánta más calabaza echemos más sabor tendrá después.

¡Estábamos deseando que llegara la hora de la merienda para poder degustarlo!

Para terminar, mientras el bizcocho se horneaba en la cocina, cortamos las naranjas por la mitad y con la ayuda de los exprimidores que habíamos traído de nuestras casas, exprimimos una a una las naranjas y posteriormente le quitamos la pulpa y nos lo bebimos. ¡Qué rico estaba!

«La naranja se pasea de la sala al comedor

no me tires con cuchillo, tírame con tenedor»

Y por fin llegó lo que tanto esperábamos. En el momento de la merienda probamos el bizcocho de calabaza hecho por los leones, y…

¡QUÉ DELICIOSO ESTABA!

Alumnos/as de 5 años.

¿FLOTA O SE HUNDE?

Los leones esta vez, hemos realizado un experimento para ver qué frutas flotan y cuáles se hunden. Para empezar, hemos formulado una hipótesis según la cual los alimentos más pesados flotarían y los más ligeros se hundirían.

Después, hemos preparado recipientes llenos de agua y cestas con alimentos, y hemos salido al jardín para comprobar nuestras hipótesis. Hemos sumergido las frutas de una en una para saber si hemos acertado en nuestras predicciones. Hemos observado que la uva, la patata y la pera se hunden, mientras que el plátano, la mandarina y la manzana flotan.

Después, hemos querido probar si pelando o cortando las frutas que antes flotaban conseguíamos que se hundieran. Tras pelar el plátano y la mandarina, hemos podido comprobar que sí se hunden, aunque al cortar la manzana por la mitad, seguía flotando.

Es por ello, que hemos averiguado que el peso y el volumen no son factores determinantes en la flotabilidad, por tanto hemos concluido que si un objeto es más denso que el agua, se hunde, y de lo contrario flota.

Por último, de vuelta al aula todos juntos, hemos puesto en común nuestras conclusiones y las hemos querido reflejar en esta actividad de forma escrita en nuestras pautas.

Alumnos/as de 5 años.

¿SECO O CARNOSO?

En este nuevo reto semanal, había que escoger algunos frutos secos y llevarlos a la escuela para enseñarlos a los amigos. Además hemos hablado con Miguel, el cocinero de la escuela, para que nos preparara una cesta con frutos típicos del otoño.

Para comenzar, ha sido muy importante distinguir cuidadosamente qué frutos eran secos y cuáles carnosos, y los hemos clasificado atendiendo a sus características de tamaño, color, forma y textura.

También, hemos jugado a realizar equivalencias con una balanza que tenemos en nuestro aula, aproximándonos a nuevos instrumentos de medida, y así poder conocer el peso y la masa de objetos de nuestro entorno más cercano, y compararlos entre sí.

¡Nos ha gustado tanto, que hemos incorporado esta actividad en nuestra tarea del plan!

A final de la semana, hemos vivido una experiencia sensorial. Después de partir y pelar algunos frutos, hemos llenado de agua dos recipientes transparentes de cristal, y añadido en uno frutos secos y en el otro frutos carnosos. Hemos compartido las respuestas de ¿qué pasará después con los frutos secos y carnosos?. Y, finalmente con el experimento hemos descubierto que unos flotan y otros se hunden , y hemos sacado conclusiones finales.

Con esta actividad, además de disfrutar mucho aprendiendo a través de la manipulación y experimentación, también ayudamos a desarrollar nuestro pensamiento lógico-matemático, y poder así utilizarlo en nuestra vida diaria.

Alumnos/as de 5 años.

JUEGOS EN FAMILIA

El reto de esta semana, se centraba en conocer un poco más el interior de los frutos. Para ello, necesitábamos cortar las frutas que teníamos en casa con la ayuda de nuestras familias y ver cuáles tenían hueso y cuáles no, y si tenía hueso, lavarlo bien y traerlo a la escuela.

En el aula hemos observado y clasificado cada uno de los huesos y hemos conocido sus diferencias y similitudes, además de descubrir las diversas características de tamaño, color, forma y textura.

A final de semana, con la ayuda de las maestras, pudimos abrir algunos frutos en clase y conocer dónde se encontraba la semilla, para así poder plantar en nuestro aula algunas de ellas.

Ha sido muy curioso descubrir que las semillas del membrillo y del mango se encuentran dentro del hueso así que una vez sacadas, hemos preparado los recipientes con tierra humedecida, para que las semillas puedan crecer en unas condiciones idóneas. Así que hemos enterrado estas semillas y también los huesos del aguacate y la ciruela, y colocado las macetas en un lugar luminoso y cálido.

¡HEMOS DISFRUTADO MUCHÍSIMO!

De esta forma, además de aprender nuevos conocimientos del entorno que nos rodea, adquirimos progresivamente la responsabilidad de cuidar en equipo la naturaleza, controlando la temperatura y humedad de la tierra, para que germinen y crezcan semillas en algún momento futuro y así, recolectar nuevamente los frutos.

Alumnos/as de 5 años.

UN RATO CON CADA PLATO

En este trimestre, los alumnos de 5 años estamos realizando un proyecto llamado, «Un rato con cada plato» . El primer reto que teníamos que realizar con la familia, consistía en ir a una frutería cercana y mirar atentamente para encontrar frutas que no conociéramos antes y fueran nuevas para nosotros/as.

Algunos leones conseguimos comprar frutas como: el coco, la chirimoya, la granada, la fruta de dragón, la papaya, el mango, la ciruela y sus diferentes variedades de color, etc. Las fuimos trayendo poco a poco al aula para compartirlas con todos los amigos, y a final de semana cuando tuvimos todas las frutas preparadas, pudimos finalmente pelarlas, abrirlas y probarlas.

¡Qué ricas estaban!

De esta manera, hemos conocido sus nombres y características propias, hemos probado su sabor y tocado su textura. Además, tuvimos la suerte de tener a un papá león que colaboró con nosotros, ayudándonos a cortar y a repartir el coco. Pudimos ver su aspecto interior blanco y experimentar a qué sabe el agua de coco y el coco rallado.

Con esta actividad, se nos da la oportunidad de explorar características de nuestro entorno natural y social, y trasladarlo a nuestra vida de aula afianzando conceptos de frutas que ya conocíamos, y ampliando el conocimiento de frutas nuevas.

Gracias a esta actividad vivencial y sensorial descubrimos nuevos olores, texturas y sabores, nos implicamos en el desarrollo de hábitos de vida saludables, y reflejamos estas experiencias en nuestras tareas de aula.

«Frutas del mercado son nuestra elección

papaya muy grande, coco muy dulzón

ROSES IN THE SALAD

«Roses in the salad» es un libro de Bruno Munari, que describe diferentes técnicas creativas con textos poéticos y nos ofrece ideas para aprender nuevas formas de arte a partir de algunos alimentos.

Así que los leones hemos querido en nuestra escuela, jugar y experimentar, tomando como modelo las ilustraciones de este autor. Hemos convertido trozos de algunas frutas y verduras en sellos con forma de flores.

Después, hemos cortado por la mitad algunos alimentos como: aguacates, manzanas, naranjas, limones, peras, etc. Y después de cubrirlos con témperas de diferentes colores, los hemos colocado con mucho cuidado sobre las láminas blancas.

Esta técnica nos invita a experimentar e imaginar nuevas creaciones visuales como, percibir rosas a partir de lechugas, crear árboles a partir de coles u observar flores a partir de naranjas.

¡Esperamos que os guste este proyecto tanto como nosotros hemos disfrutado haciéndolo!

Alumnos/as de 5 años.

EN BUSCA DE NUEVOS FRUTOS

En este inicio de curso, hemos observado el jardín de la escuela, y nos hemos dado cuenta que tras las grandes lluvias de los últimos meses, los árboles han dado más frutos de lo habitual.

Así que los leones, hemos aprovechado para hacer una actividad de exploración del entorno natural que nos rodea, ya que fijarnos en los detalles de los elementos de la naturaleza más cercana a nosotros, nos ayuda a poner en práctica nuestras habilidades cognitivas. A través de la observación, la formulación de preguntas y la manipulación directa, ampliamos nuestros conocimientos.

Tras el proceso de búsqueda, hemos podido recolectar poco a poco algunos frutos como las granadas, olivas y jínjoles. Después de reconocer sus diferentes características de color, textura y tamaño, hemos querido reflejarlo en nuestra tarea de aula, y como somos leones, no hemos querido dejar de probar los jínjoles, ya que es un fruto muy curioso, y tiene alto contenido en vitaminas.

¡Su sabor nos ha encantado, es tan dulce como la manzana de Gençana!

Alumnos/as de 5 años.