RIGOBERTA EN LA HUERTA

Con la llegada del buen tiempo y la aparición de los primeros frutos, hemos estado observando que algunos insectos se han acomodado en nuestro huerto y que algunas aves se acercan a observar.

Así, que hemos decidido ponerle solución creando nuestro propio espantapájaros al cual hemos llamado Rigoberta.

«Rigoberta, Rigoberta cuida de nuestra huerta«

Para ello hemos necesitado cañas de bambú, porque nos dimos cuenta que se clavan con más facilidad en la tierra que cualquier otro objeto; un ovillo de lana, unas tijeras, una bola de corcho y un conjunto de ropa.

Primero, cruzamos las cañas y las atamos entre sí con lana para simular las extremidades de Rigoberta. Después, otros de nosotros nos encargamos de pintar la cabeza y dibujar las partes de la cara lo más realistas posibles. Y al final, hemos pegado el pelo y el gorro con silicona.

Finalmente, algunos leones hemos querido señalizar con carteles la huerta de Rigoberta y con ayuda de pizarras pequeñas y tizas blancas hemos escrito los nombres de cada una de las plantas.

Aunque nos ha costado más de lo que pensábamos, hemos disfrutado mucho del proceso y del resultado final. Ahora le toca a Rigoberta hacer su trabajo y cuidar de nuestro huerto en el que tanto esfuerzo y dedicación hemos puesto.

Alumnos/as de 5 años.