PITO PITO COLORITO (retahílas de sorteo)

La recurrencia lleva en el «decir poético» popular una disponibilidad a que las palabras resuenen con la rima.

La poesía compartida colectivamente es una forma de construcción lúdica del arte poetico, porque:

«la rima, es el paralelismo de la frase, tienen su sentido sólo en las figuras lúdicas atemporales de golpe y contragolpe, elevación y descenso, pregunta y respuesta enigma y solución. Se hallan en su origen inseparablemente vinculadas con los principios del canto, de la música, de la danza, y todos en la primitivísima función del juego.»

HOMO LUDENS

Fragmento extraído de «Cada cual atienda su juego» de Ana Pelegrín.

Estos son algunos de as retahílas de sorteo que los leones han aprendido cuando juegan en el jardín. Las saltan y las juegan, algún día, estos textos serán los primeros que ellos mismos leerán algún día.

RETAHÍLAS DE SORTEO

Don Pepito el bandolero, se cayó en un sombrero.

El sombrero era de paja, y se cayó en una caja.

La caja era de cartón, y se cayó en un porrón.

El porrón era de vino, y se cayó en un pepino.

El pepino maduró, y …¡Don Pepito se salvó!


Al subir por la escalera, una mosca me picó,

la agarré por las orejas y salió por el balcón.

Taco-taco, al que le toque el número cuatro:

uno, dos, tres…¡y cuatro!


Chis plon, chis plon, en una hermita había un jarrón,

con lindas flores, ¡qué salga la Virgen de los dolores!


En un café, se rifa un gato,

al que le toque, el número cuatro:

uno, dos tres y …¡cuatro!


Dalt d’un pi, hi ha un molí,

hi ha una vaca, que està malalta,

Com es diu? Concepció…

veste’n tu que fas pudor!


Una mona estaba tonta,

¿verdad que sí? ¡Sí!

la mandé a por trabajo, y me trajo perejil,

¿verdad que sí? ¡Sí!

Rosa con rosa, clavel con clavel,

vea niña a quién elige usted.


En la casa de Pinocho, sólo cuentan hasta ocho:

uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y ¡ocho!


Eeny, meeny, miny, moe,

catch a tiger by the toe.

If he hollers, let him go,

eeny, meeny, miny, moe.


Alumnos/as de 3 años