En el taller de alfabetización visual y expresión artística estamos haciendo algunos experimentos con los insectos que cogimos. Hemos empezado por los caracoles y ¡hemos descubierto cosas asombrosas!
Resulta que hemos puesto unas superficies distintas a cada caracol para que vayan caminando, y nos hemos dado cuenta de que además de caminar y moverse, los caracoles se han comido las cartulinas.
Primero dejamos a los caracoles pasear libremente por encima de unas hojas de papel que tenía Blanca en el taller. Queríamos ver la estela de baba que dejaban detrás los caracoles, sin embargo, algunos papeles eran mágicos y la baba desaparecía.
«Quizás porque es muy brillante desaparece» decía Niza.
«O porque ese papel seca» le contestó Luis.
¿y ahora qué? Cuando los caracoles pasearon por los papeles nos dimos cuenta de que algunos los habían mordisqueado así que decidimos dejarles algunos trocitos de cartulina de colores en su terrario para que comieran más si les apetecía. Al cabo de unos días sucedió una cosa impactante y Blanca vino a clase a enseñárnoslo. Los trocitos de cartulina estaban totalmente mordisqueados y…¡¡Había caca de colores!!pues han hecho caca de color: verde, azul y blanco. Nos hemos quedado muy sorprendidos.
Además, mirando y buscando en la casa de nuestros caracoles, nos hemos dado cuenta de que habían muchos pequeños y diminutos caracoles nuevos; pues resulta que han criado.
Los caracoles pequeños son preciosos, pero hemos necesitado la ayuda de unas lupas para buscarlos y para verlos mejor.
Para finalizar la sesión de este día, pesamos a nuestros caracoles para averiguar quién era el padre y quién era la madre, y Blanca nos ha enseñado por primera vez a usar una balanza y comparar los resultados.
Alumnos/as de 3 años.
